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Tauromaquia de Castilla y León
Tauromaquia de Castilla y León
Las fiestas populares, en sus más diversas manifestaciones, son reflejo de la civilización y la herencia histórica y cultural, actualmente son además recursos turísticos. Su reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico supone un galardón que ayuda a potenciarlas y a mantener su calidad para que puedan ser disfrutadas por los ciudadanos en las mejores condiciones.
De las fiestas taurinas que se celebran anualmente en Castilla y León se encuentran las que han sido reconocidas como Fiestas de Interés Turístico. Este reconocimiento puede tener carácter internacional, nacional o autonómico:
El procedimiento de la declaración de “Fiesta de Interés turístico de Castilla y León” se encuentra regulado por la Orden de 14 de marzo de 1995, de la Consejería de Cultura y Turismo, por la que se regula la declaración de Fiestas de Interés turístico de Castilla y León. Y es requisito previo a la declaración de “Fiesta de Interés Turístico Nacional”. Con anterioridad a esta fecha se declaraban como “Fiesta de Interés turístico Regional”, según la normativa anterior la Orden de 23 de julio de 1990.
Las fiestas deben revestir una especial importancia como recurso turístico y para ello aunar las características de originalidad de la celebración, tradición popular, valor cultural, antigüedad mínima de veinte años, capacidad de atracción de visitantes fuera de la región y celebración de forma periódica y en fecha determinada. Valorándose la pervivencia y continuidad desde época anterior a veinte años, que la celebración tenga carácter anual, el nivel de dotación de infraestructuras básicas y turísticas donde tenga lugar y la calidad de los actos que configuren la celebración. Una vez declaradas, son inscritas en un Registro especial de “Fiestas de Interés Turístico de Castilla y León” de la Consejería de Cultura y Turismo de Castilla y León. Además conllevan su promoción turística.
Esta declaración de carácter exclusivamente honorífico se otorga a aquellas fiestas o acontecimientos que supongan manifestaciones de valores culturales y de tradición popular, con especial consideración a sus características etnológicas y que tengan una especial importancia como atractivo turístico. Se tienen en cuenta especialmente la antigüedad en la celebración de la fiesta, su continuidad en el tiempo, el arraigo de la fiesta en la localidad, la originalidad y diversidad de los actos que se realicen.
Las fiestas deben estar declaradas previamente “Fiesta de Interés Turístico” por parte de la Comunidad Autónoma.
Se celebran de sábado a martes de carnaval pero se preparan con gran anticipación, generalmente comienzan en el mes de enero con la presentación del “Libro del Carnaval” y con las tientas de preselección del “Bolsín Taurino”. Un domingo de febrero tiene lugar en la plaza de toros “La gran final del Bolsín”, en la que se seleccionan los cuatro triunfadores que habrán de intervenir en las novilladas del domingo de Carnaval.
Estas fiestas giran en torno al “tasqueo” y el “toro”. Hay máscaras y disfraces, pero el elemento imprescindible es el toro, presente en capeas, novilladas y encierros y desencierros a la usanza de la localidad.
Los ENCIERROS se celebran de forma espectacular, y dan comienzo cuando es avistado el ganado, que viene conducido por caballistas desde el campo. Los astados sueltos recorren las calles de la ciudad acompañados de gente que marcha a su lado.
Los DESENCIERROS se celebran después de las tradicionales capeas, con el mismo alborozo del encierro, por la mañana y por la tarde, y en los que se sueltan los toros capeados desde la plaza a los corrales, al revés que en otros lugares.
DOMINGO DE CARNAVAL: Por la mañana encierros a caballo, seguido de capea de tres toros; por la tarde novillada en la que intervienen el triunfador y el primer clasificados del Bolsín y después y capea ordinaria de los restantes toros. El lunes por la tarde: lidian sus reses el 3º y el 4º clasificados en el Bolsín. Encierros y capeas, también este día. El martes: se corre de mañana el “Toro del Aguardiente”, que es soltado al tiempo que se invita a los asistentes a “peronillas” y aguardiente.
A lo largo de todos los días del Carnaval, las charangas, rondallas, bailes populares, atracciones verbeneras, dan gran animación a las calles y plazas de la hermosa y monumental Ciudad Rodrigo.
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La víspera del Corpus, por la tarde, se celebra esta fiesta.
Al animal se le coloca en su testuz una larga maroma, centenares de mozos agarrados a la maroma conducen al toro por un largo recorrido. Al final de la carrera, y en una plaza en la que ha sido colocado un poste, el astado es reducido.
Las peñas, las charangas y las verbenas contribuyen a crear un gran espectáculo de música y colorido.
Declarada Fiesta de Interés Turístico Regional por Orden de 28 de febrero de 1991, de la Consejería de Fomento .
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Se celebran durante las Fiestas de Nuestra Señora del Rosario en Cuellar durante el último domingo del mes de agosto.
Tienen un importante arraigo y tradición. Los encierros taurinos de Cuéllar se pueden catalogar como los más antiguos de España.
El último sábado del mes de agosto comienzan las fiestas con la apertura y pregón con desfile de pandas y proclamación “regidora” y damas. El domingo, lunes, martes y miércoles tradicionales encierros, actividades culturales y corridas de toros. El jueves, día infantil, encierro infantil, actividades y cierre de fiestas.
Comienzan con “La Suelta” que reúne a gente a caballo y a pie en los corrales del puente Segoviano del río Cega, a 3 Km. de Cuéllar. Continúan con un “Encierro en el Campo”, entre los pinares. Se encaminan por la cañada de la Reina y por los campos de labor guiados por los caballistas hacia “El Embudo” en el que se produce la unión del recorrido por el campo con el recorrido urbano en el que son guiados por los corredores.
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Web del ayuntamiento de CuellarSe celebran la Primera semana de septiembre durante las Fiestas Patronales y Populares en honor al patrón de la Villa San Antolín, entre el 2 y el 8 de septiembre.
En estos festejos se celebra un encierro a caballo en campo abierto y a pie en recorrido urbano. Un grupo de personas profesionales acompaña al ganado de reses bravas en un número no inferior a seis y arropadas por un número similar de cabestros.
El encierro se inicia con la suelta del ganado y una vez que se centra la manada se procede a la conducción del mismo en dirección de las calles de la villa, atendiendo a la orientación establecida en las tres zonas del recorrido. La zona primera comprende el camino que ha de discurrir el total del encierro. La zona está dividida en dos franjas: una reservada a los servicios de seguridad municipal y la otra de recorrido y por último la zona de expansión y de reconducción que tiene por finalidad reconducir o inmovilizar las reses se salen de su recorrido.
El discurrir del encierro es al paso y en él participan vaqueros, cabestreros, miembros de la organización y personas que voluntariamente participan en el mismo con arreglo a las normas establecidas. Posteriormente el paso se transforma en galope controlado que da inicio al recorrido urbano, el cual está reservado para corredores a pie hasta la llegada de las reses a la plaza de toros, donde por último tiene lugar la entrada del ganado en los corrales con lo que se da por finalizado el encierro.
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Se celebra cada año la mañana del martes siguiente a la festividad de Nuestra Sra. De la Virgen de la Guía, en honor a la Virgen de la Peña, patrona de Tordesillas, cuya ermita se encuentra al otro lado del río.
Venía celebrándose en la localidad de Tordesillas (Valladolid) desde 1335, a modo de torneo en el que participaban los ciudadanos en un torneo a pie y a caballo. Desde la entrada en vigor del Decreto-Ley 2/2016, de 19 de mayo, por el que se prohíbe la muerte de las reses de lidia en presencia del público en los espectáculos taurinos populares y tradicionales en Castilla y León , se celebran diversos encierros de campo y mixtos.
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Se celebra el fin de semana más próximo al 21 de septiembre, coincidiendo con las fiestas patronales de San Mauricio.
La fiesta consiste en un recorrido por las calles de la localidad, de una vaca sujeta por los cuernos con una maroma que es puesta en las astas de la res antes de iniciar su trayecto, y cuya finalidad es frenar el ímpetu del cornúpeta cuando el mismo pudiera ocasionar alguna desgracia personal.
Los partícipes de la fiesta guían y conducen a la vaca por el lugar del recorrido en el municipio. Junto a la res o en sus proximidades se concentra un número variable de personas con el fin de seguir de cerca el acto taurino.
Previamente al inicio del festejo, se ha fijado un trayecto por las calles y plazas de la localidad, permitiendo al animal ir por donde quiera pero sin sobrepasar los obstáculos fijados, siendo tradicional para impedirle el acceso a ciertas zonas, colocar remolques de tractor que actúan a modo de barrera y de acote de dichos lugares.
Es habitual que haya una suelta de más de una vaca enmaromada, es decir, el festejo acontece en más de un día.
Declarada Fiesta de Interés Turístico de Castilla y León por Orden CYT/756/2010, de 20 de mayo, por la que se declaran Fiestas de Interés Turístico de Castilla y León.
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Encierros taurinos que se celebran al estilo de la Villa durante la última semana de septiembre en honor a los patronos San Miguel y San Jerónimo el 29 y 30 de septiembre y en la conmemoración de la coronación canónica de Nuestra Señora la Virgen de la Soterraña, el día 10 de Octubre.
En la fiesta se sueltan las reses en la dehesa y son dirigidas por jinetes por la carretera hasta la localidad, en la que son guiadas por corredores de la Villa hasta la plaza de toros.
Las reses se sueltan desde una dehesa, que pertenece a la localidad, y que dista de la misma aproximadamente 2 Km., siendo guiadas por jinetes hacia el municipio, a través de una carretera, entrando en el pueblo por la fuente conocida como “la Pioja”, fuente que en ocasiones sirve de abrevadero para el ganado; y pasando por las cercanías de un elevado cerro, donde se congrega la mayor parte del público asistente. En este último punto, los caballistas dejan a los astados, y son los clásicos corredores en estas festividades los que, mediante las típicas incitaciones a los toros, junto a las habituales carreras, “guían” a las reses por un determinado itinerario urbano hasta la plaza de toros.
El día de la Virgen de la Soterraña, toros y caballos vuelven al punto inicial, para comenzar un nuevo encierro.
Declarada Fiesta de Interés Turístico de Castilla y León el 20 de agosto de 2009 por Orden CYT/1787/2009, de 20 de agosto, por la que se declaran Fiestas de Interés Turístico de Castilla y León.
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